En 2009, la UE comenzó a promover las fuentes de energía renovables y fijó el objetivo de utilizar el 20% de las mismas para 2020. En 2018, se acordó otro objetivo, esta vez de la utilización de un 32% de energías renovables hasta 2030, siguiendo el Art. 194 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, sobre Energía.
Aunque las políticas desempeñan un papel fundamental para alcanzar estos objetivos, las empresas son quienes liderarán la transición energética. En Europa, muchas empresas de nueva creación están a la vanguardia de la transformación, aportando ideas empresariales innovadoras al mercado y retirando cuota de mercado a los operadores establecidos en sectores como las energías renovables, la calefacción y la movilidad. En ámbitos como el almacenamiento y el hidrógeno, las empresas jóvenes están entre los líderes mundiales y pueden ser la clave para sanear una industria contaminante. Los operadores establecidos también confían en la innovación de las empresas emergentes para reducir las emisiones y los gobiernos de la UE están promoviendo el sector con múltiples programas de apoyo.
La política energética de la UE pretende fomentar el desarrollo de formas de energía nuevas y renovables para adaptar mejor los objetivos de lucha contra el cambio climático a la nueva estructura del mercado e integrarlos mejor en ella.
Así, la Unión Europea fomenta el uso de energía procedente de fuentes renovables y ha previsto seis ámbitos de actuación: desarrollar las fuentes renovables en el sector eléctrico, introducirlas en la industria de la refrigeración y la calefacción, descarbonizar el sector del transporte, potenciar a los clientes y los criterios de sostenibilidad de la UE en materia de bioenergía y garantizar que el objetivo vinculante se alcance de forma rentable.
Los Estados Miembros apoyan principalmente las fuentes de energía renovable a través de instrumentos orientados a los biocombustibles, pero promueven cada vez más las opciones de movilidad eléctrica (e-movilidad) y están introduciendo actualmente subvenciones a este tipo de e-movilidad. A nivel mundial, por primera vez, la energía solar y la eólica representaron la mayor parte de la nueva generación de energía de 2019.